Centralizar las copias de seguridad y los sistemas de recuperación de datos es una de las ventajas de contar con un repositorio de datos.
El uso de metadatos y el motor de búsqueda del repositorio aumentan la probabilidad de ser descubiertos por colaboradores potenciales, incluso mientras el acceso a los datos esté restringido.
La gestión del ciclo de vida de los datos y su publicación en abierto es, cada vez más, un requisito de las convocatorias públicas de financiación de la investigación, que el repositorio permitirá satisfacer.
El repositorio facilitará al investigador (sea propietario o usuario) un mecanismo sencillo de gestión de datos (e.g. búsqueda, carga, descarga, vinculación de datos), reduciendo las necesidades de almacenamiento local y por tanto la duplicación de esfuerzos.
Para el INIA y el sistema nacional de investigación agroalimentaria, el repositorio será un activo estratégico: que permitirá al personal científico y técnico gestionar los resultados de su trabajo sin hacerles depender de herramientas generalistas o sujetas a intereses de terceros.
Compartir los datos de investigación y las oportunidades que esto genera es solo uno de los aspectos de contar con un repositorio de datos. Al alojar en éste los datos debidamente clasificados y anotados, garantizamos nuestro propio acceso en el futuro en las mejores condiciones.